En esta semana hemos perdido a Diego Armando Maradona, uno de los deportistas más grandes de la historia. Considerado entre los 3 ó 4 mejores futbolistas que ha habido. Una persona que no ha dejado indiferente a casi nadie, los que le han conocido en persona y los que le hemos conocido solo a través de los medios de información.
Nadie podrá negar que ha sido tan genial dentro del campo como controvertido fuera de él. Queda la eterna duda de qué podría haber logrado si hubiese tenido otra manera de conducir su carrera. Seguramente ha sabido llevar su vida tan bien dentro del campo como mal fuera del terreno de juego, o eso se puede juzgar desde mi posición de aficionado al deporte. Me gustaría en este artículo rendirle un pequeño homenaje trasladando algunas de sus características psicológicas como deportista que la ayudaron a ser tan grande en el mundo del fútbol y pero que quizá le impidieron serlo más aún fuera del mismo.
SIEMPRE MOVIDO POR LA CREATIVIDAD.
Te recomiendo que veas este vídeo si no lo has hecho. Se ve al astro calentando antes de un partido. Podrás darte cuenta que se trata de una persona totalmente diferente, con una forma distinta de hacer las cosas. En un fútbol profesional en el que casi todo está regido por la ciencia, en el que el aporte de la preparación física ha logrado el máximo rendimiento de muchos deportistas a través de una planificación muy organizada, Diego apostó por la creatividad como su forma de entender el deporte, y la vida.
Viendo los malabares que realiza antes de un partido con su Nápoles a ritmo del "Life is life", en el que combina todo tipo de ejercicios y controles a ritmo de la música, calentando su cuerpo y su mente a su manera. Si no lo has visto te recomiendo que lo hagas porque merece la pena. Su forma de jugar era igual, estaba siempre dispuesto a inventar a sacarse de la chistera algo nuevo y hacer de la anarquía su forma de poner en práctica todo su talento.
Por definición, una persona con tanta creatividad, y con tanta capacidad, tanto física como mental, se aburre antes de las cosas. Cabe recordar su fugaz paso por el FC Barcelona de apenas 2 años el que salió verdaderamente aburrido. Su carrera en el Nápoles fue más larga, pero la llenó constantemente de nuevos retos no siempre deportivos dentro del campo y nuevos estímulos fuera de él. Esa necesidad de hacer las cosas de una manera distinta seguramente contribuyó en que tomara malas decisiones, aunque desde luego que le hizo ser el genio que fue como futbolista.
Presión, nervios, bajo rendimiento, falta de concentración, baja confianza...
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LIDERAZGO DESDE EL COMPROMISO.
Sus detractores le critican esa aparente necesidad de estar metido casi constantemente en polémicas. Bien de tipo deportivo, de tipo social o de tipo político. Sus luchas contra la FIFA, su defensa del castrismo o la bandera que levantó a favor del sur de Italia en contra del Norte cuando militaba en la liga italiana, son algunos de los ejemplos. Hay dos momentos en su carrera deportiva que quizás se hizo más palpable esto. Desde luego que fue con la albiceleste, tanto en el partido de cuartos de final el mundial de México 1986 contra Inglaterra¸ que Maradona encaró como una vendetta por la guerra de las Malvinas.
Y el otro ejemplo se vivió en la final del mundial Italia 90, en la que insultaba al público que silbaba el himno de su país (ver vídeo).
Dicen que fue en ese partido cuando decidió que su carrera en Italia había terminado, y aunque no se tradujo en un cambio de equipo inmediato, sí se puede decir que se convirtió en un abandono mental del mismo.
Este compromiso grupal, es lo que le ha convertido en un líder dentro y fuera del campo. Sólo a través de esa demostración de cohesión y lucha por unos ideales, se puede conseguir arrastrar a los demás. Es un muy buen ejemplo de lo que debe ser el líder deportivo, quizás con algunos matices porque no tiene que derivar siempre en polémica.
FALTA DE CONSTANCIA
Si algo se le puede reprochar como deportista, es que no fue capaz de mantenerse al máximo durante toda su carrera, y que ésta pudo haber sido más larga. Está claro que es algo muy difícil y casi ningún deportista lo ha conseguido, especialmente en el siglo pasado en el que la preparación física no estaba tan desarrollada y tecnificada como lo está ahora. Sin embargo, Diego Maradona tenía muchas rachas en las que se dejaba llevar y perdía la forma. Cierto es que su gran talento la ayudaba a compensarlo. Pero tuvo la necesidad en muchas ocasiones de hacer un sobreesfuerzo para volverse a poner en forma y rendir a su máximo nivel.
Estamos hablando de un deportista sobrenatural, de un genio, y quizás él se lo podía permitir. Sin duda, esta falta de constancia en cualquier otro deportista “mortal”, se paga con una bajada de rendimiento de la que es muy difícil salir luego. Desarrollar una carrera deportiva a base de empujones, sólo resulta en casos como el de "el pelusa".
UN GENIO TAMBIÉN COMUNICANDO.
Si pensamos en la imagen que nos deja el Diego Maradona deportista, nos daremos cuenta de que trasladaba siempre una imagen de triunfo, de energía, de capacidad de arrastrar a sus compañeros. Demostró constantemente una total confianza en sus capacidades y en sí mismo, y se comportó como ejemplo para hacer crecer y sentir más fuerte equipos y jugadores que sin duda no lo eran tanto.
Mostrar confianza en uno mismo, refuerza la confianza. El lenguaje verbal y no verbal es fundamental no solamente para que los demás lo perciban así, sino para realmente crear esa confianza.
Estos son los cuatro aspectos de la personalidad de Diego Armando Maradona que quería destacarte en este artículo. Creo que el deporte perdió la oportunidad de haber disfrutado mucho más tiempo de un genio como él. Por suerte, sus goles y jugadas están grabadas y las generaciones venideras podrán seguir disfrutando con todo su espectáculo. De los errores que cometió, que claro que los hubo, cabe aprender para no caer uno mismo en ellos y olvidarnos para quedarse con toda la magia que nos regaló.